Quito, miércoles 15 de septiembre de 2010
Sr. Presidente
Economista Rafael Correa
c/c a Sr. Vicepresidente
Lénin Moreno
Presente.-
Los abajo firmantes, “Los Amigos de Charlotte”, somos una agrupación que promueve los derechos de la salud, a través de su difusión y apoyando la justicia a todas las víctimas de no asistencia médica en caso de emergencia. Nos dirigimos cordialmente a Usted para darle a conocer y denunciar los hechos ocurridos alrededor de la muerte de nuestra querida amiga, Charlotte Mazoyer.
Charlotte llegó a Quito en el 2006 como investigadora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de Francia (IRD). La noche del sábado 12 de septiembre del 2009 a las 19h30, Charlotte subía por la calle Camino de Orellana en Guápulo, cuando fue interceptada por tres sujetos en un taxi. Ante su resistencia a ser secuestrada le dispararon en el pecho a la altura del corazón. Charlotte fue socorrida por vecinos que llamaron al cuerpo de bomberos y al 911, y después de treinta minutos llegó una ambulancia que la trasladó a la Clínica Pichincha de Quito.
A las 20h09 ingresó a dicha clínica y fue abandonada en una camilla a la espera de que alguien firmara el "voucher" y presentara una tarjeta de crédito. Transcurre una hora más, hasta que una persona solidaria firmó el documento. Charlotte fue llevada al quirófano para ser intervenida pasadas las 22h00 y allí murió porque ya llevaba casi 3 horas desangrándose. La clínica sin embargo se había asegurado el pago de los "servicios" prestados.
La Ley de Derechos y Amparo al Paciente del Código de Salud en su artículo 8 declara que “todo paciente en estado de emergencia debe ser recibido en cualquier centro de salud publico o privado, sin necesidad de pago previo”. También dice en el artículo 12: “bajo ningún motivo un servicio de salud podrá negar la atención a un paciente en estado de emergencia”. Denunciamos la violación de esta ley por parte de la Clínica Pichincha.
La exigencia de pago previo para ser atendido en situación de emergencia, la ineficiencia de los servicios de salud, la ausencia de mecanismos de asistencia policial, la violación del más básico principio profesional de los médicos, es atentatoria contra la vida y la seguridad de ciudadanos y ciudadanas.
En base a los hechos, la clínica Pichincha cometió infracciones a disposiciones legales que protegen el derecho más preciado que es el derecho a la vida. Esperamos que los servicios judiciales, puedan en el menor tiempo posible y con toda serenidad establecer las responsabilidades legales.
Hoy, Señor presidente, demandamos el cumplimiento de las leyes, que se formulen los cargos contra los responsables de la clínica Pichincha y que se dicten las sanciones correspondientes. Dejar este caso sin justicia es dejar que siga la impunidad y un agravio a la constitución.
No dudamos, Señor Presidente, que Usted con la fiscalía, harán todo lo necesario para que el caso de Charlotte Mazoyer y demás victimas no quede en la impunidad. Necesitamos su apoyo y su presencia para cambiar de época, cambiar de este tiempo de la impunidad y de las mentiras, hacer que casos como éste no sigan ocurriendo, y que Ecuador, sus ciudadanos y visitantes puedan vivir en paz y con una vida digna.
Apoyamos todas las acciones legales que se requieran, para que este caso no se sume a tantos otros que quedan en el olvido y la injusticia.
Seguros de contar con su apoyo y a la espera de una cordial acogida de las autoridades correspondientes.
Firman
Los Amigos de Charlotte
